«Los vecinos y vecinas nos organizamos para impedir el avance de la obra, donde se talaron arboles y arbustos, realizando movimientos de suelos y defensas costeras. En diciembre de 2020 el Concejo Deliberante de Neuquén declaró como Áreas Protegidas a tres sectores de las costas de los ríos Limay y Neuquén. A menos de un año, el gobierno de Mariano Gaido está destruyendo el Parque ribereño de la Confluencia, una de las tres Áreas abarcadas por la Ordenanza N° 14.147, violando toda normativa ambiental», expresaron.
«Concejales, concejalas y la Defensoría del Pueblo se sumaron a nuestro reclamo, presentando pedidos de informes, notas y recurso de amparo, solicitando que se cumpla la normativa ambiental vigente, cesen las obras y comiencen con la remediación ambiental».
La concejal de la Democracia Cristiana, Nadia Márquez, había presentado un proyecto de comunicación solicitando al Ejecutivo Municipal información sobre la extracción y tala de árboles ribereños en la península Hiroki en las obras del Parque Ribereño de la Confluencia.
Entre los fundamentos esgrimidos por la concejal de la Democracia Cristiana se encuentra el artículo 16 de la Carta Orgánica que establece que el gobierno municipal deberá: “Realizar el planeamiento ambiental; Preservar el patrimonio natural, histórico, cultural, arquitectónico y turístico; Proteger la vida vegetal y animal”.
