
Vecinos piden al gobierno municipal frenar el avance del emprendimiento privado que fue aprobado en 2012, con una polémica ordenanza. El proyecto prevé construir 42 departamentos en ese sector. Hay preocupación por el impacto ambiental que podría causar la obra.
Fueron a golpear las puertas del Concejo Deliberante y el despacho del intendente Fabio Stefani para que intervengan y frenen el desarrollo inmobiliario. Denuncian que el proyecto fue aprobado según los parámetros de la ordenanza 2659 Código de Planeamiento Ambiental Urbano, que fue sancionada tras la erupción del complejo volcánico Cordón Caulle.
Fue una normativa especial que surgió en el gobierno del exintendente Roberto Cacault, para promover proyectos de obras y fuentes laborales, para salir de la crisis social y económica. Era una ordenanza para ese momento histórico. Pero estuvo vigente varios años y después se le hicieron algunas cambios.
El presidente del Concejo Deliberante, David Tressens, comunicó ayer que es el Ejecutivo municipal el que tiene que intervenir en el caso. Contó que los concejales habían estado el miércoles en el predio.
Dijo que pidieron un dictamen a la asesoría legal del Concejo para definir “cuál es el procedimiento a seguir”. “Pero es una obra aprobada en 2012 y el Concejo Deliberante no tiene injerencia”, afirmó Tressens.