Rodrigo De Loredo es el principal referente de la oposición de la gestión de Llaryora
En el Concejo Deliberante de Córdoba se sancionó la licencia por el día menstrual para las empleadas municipales. El proyecto, impulsado por la concejala llaryorista Soledad Ferraro, contó con el respaldo de todo el bloque Hacemos por Córdoba; y sumó la adhesión de todo el arco opositor, a excepción de los radicales Rodrigo de Loredo y Esteban Bría, el bloque de la UCR alineado en Córdoba con el senador nacional Martín Lousteau.
La ordenanza promulgada por el intendente cordobés Martín Llaryora contempla el abandono de tareas o la inasistencia un día por cada ciclo menstrual de las empleadas municipales. Con lo cual, podrán tener una licencia de 12 días más al año, al margen de aquellas con las que ya cuentan actualmente.
El proyecto, como se dijo, fue impulsado por la peronista Ferraro, pero en el camino del legislativo municipal sumó letra de Alicia Migliore, la radical que fue candidata a vice intendenta de Luis Juez y forma parte de la banca Córdoba Cambia que preside Juan Negri.
Llaryora junto a Soledad Ferraro (a la izquierda), la concejala que impulsó la iniciativa.
Ferraro reconoció que se pensó «para situaciones de emergencia, mujeres que padecen ciclos dolorosos o hemorragias». «O para la situación de padecer contratiempos en horario de trabajo», dijo la concejala que en algún momento se la mencionó como una probable candidata a abandonar el Concejo para sumarse al Ejecutivo encabezando la Secretaría de Género, dependencia que está en carpeta de Llaryora, pero que aún no fue creada.
Por su parte, De Loredo se manifestó en contra de la iniciativa y dijo que «es inequitativo en comparación con el sector informal, que carecen hasta de vacaciones; o con los empleados formales que tienen sueldos mucho más precarios y no cuentan con licencia».
«El contexto que estamos atravesando de crisis en Córdoba y el país, con vecinos que pierden sus puestos de trabajo y pymes que cierran, no amerita que el Municipio siga incorporando apartados a las más de 20 opciones con que ya cuenta el trabajador municipal», agregó De Loredo.
Y cerró señalando: «estoy absolutamente de acuerdo con la perspectiva de género, pero creo que determinadas agendas, si son planteadas de forma demagoga y en un contexto que las torna injustificables, en lugar de ayudar a la gran batalla cultural, terminan generando una reacción en la sociedad que nos hace retroceder».
Redacción, La Política Online
