TANDIL, BUENOS AIRES: El Concejal Risso presentó un borrador del proyecto sobre regulación de agroquímicos con eje en los controles
El legislador del Frente de Todos, Ariel Risso, sostuvo que en el ámbito del Deliberativo no se puede discutir cómo cambiar el sistema productivo del país pero sí generar un instrumento jurídico que sirva cuidar la salud de la población y el entorno, y que ayude a generar una conciencia ambiental genuina.
El concejal del Frente de Todos, Ariel Risso, habló sobre el trabajo que se lleva adelante desde el Concejo Deliberante para arribar a una nueva ordenanza que regule la aplicación de fitosanitarios en el Partido. El tema ha generado variadas controversias y de hecho la semana pasada, los vecinos del paraje La porteña, una zona históricamente asediada por las fumigaciones, increparon al intendente Miguel Lunghi sobre el tema.
En una charla con el ciclo radial “Cosas que pasan” (104.1 Tandil FM), refirió que el trabajo en cuestión recoge una demanda social orientada a poner un freno a las aplicaciones de agroquímicos en las zonas aledañas al casco urbano y sus áreas complementarias, que se suceden sistemáticamente y sin control alguno.
“Hace mucho que venimos trabajando y la problemática que discutimos como concejales no es cambiar el sistema productivo del país, pero sí tenemos que ver dónde nos situamos, conocer cómo funciona el sistema productivo en Tandil, qué se cultiva y reunirse con todos los actores involucrados para tener una noción más clara”, detalló.
El proyecto
El edil presentó recientemente un borrador del proyecto de Ordenanza para ser evaluado por sus colegas, donde se ancló puntualmente en el tema de los controles para que la normativa no quede en la letra muerta y resulte impracticable. El texto se dirige a efectivizar el monitoreo por parte del Ejecutivo y lograr que todas las partes implicadas tomen conciencia de los pasos que se deben seguir para garantizar la seguridad en las prácticas.
Con la protección de la salud de los vecinos como eje rector, Risso anticipó que ese factor no es negociable y que el proyecto elaborado es integral en pos de receptar todas las demandas en la “ancha alameda” por la que discurre la problemática, donde suele haber conflictos de intereses y una falta total de controles.
“Me pongo en el lugar del Estado municipal también, y hay falencias de control a nivel nacional, provincial y municipal. Tiene que haber respuesta bien clara en materia del control por parte del Ejecutivo”, sostuvo.
Al respecto, consideró que “hay productores que hacen mal las cosas, tiran bidones donde no se debe, fumigan fuera de las condiciones del manual de las buenas prácticas y por encima de todas las normativas. Y si bien hay ingenieros que hacen las cosas bien, a otra gente le da lo mismo”.
En este sentido, explicó que el borrador propone controles sanitarios para el personal aplicador y las familias de las zonas rurales, y un registro virtual de todos los actores involucrados en el proceso de producción: dueños de campos, aplicadores, ingenieros y productores.
Asimismo, informó que desde el Ministerio de Desarrollo Agrario de la Provincia se canalizará un programa para incentivar las buenas prácticas agrícolas, que incluirá exenciones impositivas, un sistema de rotación de cultivos trianual para garantizar cuidado y mejoras en el suelo y la creación de un observatorio provincial para monitorear las acciones en esta dirección.
Emulando la iniciativa de las autoridades bonaerenses, Risso señaló que en su proyecto introdujo la idea de conformar un espacio veedor con miembros de la sociedad civil para ampliar la participación ciudadana con el objeto de generar una conciencia que prevalezca por encima de lo hecho hasta ahora.
Autoridad de aplicación y controles
Además, el legislador indicó que en la actualidad existen diversos dispositivos tecnológicos que permiten realizar las tareas de aplicación de una manera más segura y confiable, pero no dejó de lado que la incorporación de estas herramientas es muy costosa y se debe tener en cuenta la realidad de todos, para no caer en un marco legislativo que después no pueda hacerse efectivo.
“La autoridad de aplicación tiene que estar integrada por gente idónea y que el Municipio ofrezca ese asesoramiento, tiene que haber un constante ida y vuelta entre la autoridad de aplicación y los implicados para no infringir la normativa. Tenemos que mejorar la condición de los vecinos y ser capaces de elaborar un proyecto superador, que no nos quedemos en lo mismo o en la letra muerta. Aspiramos a que se pueda lograr ese control y ese cuidado”, evaluó.
También destacó que no desarrolló el tema de las sanciones porque espera poder debatirlo con todos los concejales y que, pese a que deberán ser ejemplificadoras, expresó que la Ordenanza no debe tener espíritu punitivo únicamente, sino difundir la conciencia ambiental en todos los sectores.
“El consenso se logra con las medidas de control y la incorporación genuina de las buenas prácticas agrícolas”, insistió.