El proyecto, del edil Roy López Molina, apunta inicialmente “a toda aquella intersección donde se releve el anegamiento permanente frente a las inclemencias del tiempo” aunque puede ampliarse a partir de reclamos.
López Molina (Cambiemos) destacó que “es una técnica implementada en otros lugares como ciudades de Australia y Miami, de bajo costo para el municipio, y que su buen uso y colocación deviene en una sistematización más eficiente de los recursos con una drástica reducción de los inconvenientes ocasionados a los vecinos después de fuertes temporales”.
Las bolsas deben permitir el paso del agua pero obstruir otros como el de hojas secas -que se profundiza en el otoño-, sedimentos y residuos.
“Apuntamos a evitar o reducir el riesgo que implica para quienes lo padecen salir a destapar bocas por su propia cuenta después de una tormenta, una postal que no podemos negar que es habitual”, agregó.
RELEVAMIENTO Y CANAL DE RECLAMOS
Para la implementación, la Municipalidad de Rosario “realizará un relevamiento periódico de todas las calles cuyas intersecciones registren obstrucciones“. Asimismo, incorporarán datos de reclamos vinculados a anegamientos a través del sistema de atención telefónica al ciudadano 147 y de la plataforma virtual Rosario Responde.
El proyecto de Roy López Molina impulsa convenios con las facultades de Ingeniería, Arquitectura y otras instituciones de formación profesional vinculada con la hidráulica para el desarrollo de las bolsas.